(Arenga antiautoritaria contra las elecciones. Por: Sin Banderas Ni Fronteras) |
Obviamente, no critico solamente a los políticos
sino a ti también que les votas. (…) Tú, que dices que la palabra
democracia tiene que ver con la libertad te mientes, eres un hipócrita! Y
cuando alegas que prefieres la democracia a la dictadura mi respuesta
es la siguiente: ¿prefieres un golpe en la espalda o un golpe en la
boca? Si eres un poco inteligente, espero que entiendas esa metáfora.
(Palabras del compañero Gustavo
Quiroga, nacido en Colombia, hoy en calidad de preso inmigrante
anarquista en Grecia, luego del desalojo de la okupa Delta en Septiembre
de 2012)
Mucho se ha dicho ya sobre el circo
electoral, la falsa participación que ofrece la Democracia, los engaños
de los poderosos, etc. Se han desarrollado campañas anti electorales
desde organizaciones estudiantiles y desde algunas de las llamadas
“organizaciones populares” con la campaña “Yo no presto el voto”; y más
afines y libertarios han sido las diversas herramientas para la
crítica, la propaganda y la acción presente en las calles y en espacios
virtuales como algunos afiches que hemos visto, acciones directas y la
valiosa iniciativa de creación colectiva impulsada por l@s compañer@s
del blog “Nadie te representa”, quienes han aportado a generar un dialogo con tod@s aquellos que están en una postura radical en contra de las elecciones.
Sin embargo, se hace necesario también
agudizar el pensamiento y la acción más allá de la negación de las
elecciones y transmitir la necesidad, el deseo y la voluntad de negar la
totalidad del mundo del capital y la autoridad. Queremos aportar en ese
sentido a continuar afilando los cuchillos de la crítica activa y
destructiva, hermanándonos con quienes no esperan “mejores condiciones” y
salen a las calles hoy armad@s de conciencia y acción insurrecta
forjando desde hoy una vida libre en guerra contra el poder.
En estos días, desde el poder y los
sectores reformistas se propaga ficción de que votar es un acto de
participación, que quien no acude a las urnas no tiene derecho a
opinión, que si no se vota “se le hace el juego a la derecha” y otras
mentiras que se desvanecen con un mínimo de crítica radical al sistema.
Pero l@s revolucioanri@s avanzamos por camino propio en contra del
sistema y sabemos que con su discurso, su conducta y su voto, l@s
ingenu@s, l@s pragmátic@s y l@s convencid@s solo aportan a validar,
reproducir y fortalecer al sistema, haciéndole el juego a los poderosos
en su conjunto.
Aun así, el enemigo, consecuente con su
esencia autoritaria, nos obligó a entrar en su juego de las elecciones
inscribiendo automáticamente a tod@s l@s mayores de 18 años en los
registros electorales. La ciudadanía celebra que el voto sea ahora
voluntario, pero el Estado obliga de todos modos a ciertas personas a
ser vocales de mesa (encargado@s de recibir los votos en las urnas),
castigando a l@s que se resistan a ejercer esa labor. Claro, así es el
enemigo, autoritario, controlador y despiadado, pero no podemos
quedarnos silenciosos ante estos ataques contra nuestra autonomía y
nuestra libertad.
Lo que también nos repugna pero no nos
sorprende es el hecho de ver a dirigentes universitari@s de las
movilizaciones estudiantiles del 2011 presentándose hoy como candidat@s,
apoyando candidaturas, o llamando a votar a la juventud “que quiere
cambiar la sociedad”. Se confirma así una idea planteada ya desde el año
pasado por sectores radicalizados del heterogéneo movimiento
estudiantil y por los entornos de lucha anárquicos y revolucionarios: la
idea de que est@s dirigentes son solo un puñado de agentes reformistas
que no desean eliminar el sistema de opresión, sino que mejorarlo
solucionando sus falencias y si es con ellos en el poder, mucho mejor.
Por eso ya desde el año pasado el enemigo y su prensa servil mostraron a
est@s dirigentes como líderes positivos y a otr@s los difamaron
catalogándolos como “ultras” (extremistas de izquierda), porque como
estos suci@s dirigentes estudiantiles siempre han estado abiertos a
dialogar con l@s poderos@s, su imagen valida y difunde ante la gente la
idea de que las mejoras solo pueden darse dentro del sistema negociando
con l@s poderos@s, pactando con l@s mism@s opresores.
Y en esta lógica reformista l@s
dirigentes juveniles social demócratas y del Partido Comunista no están
sol@s y les siguen toda una gama de reformismos disfrazados bajo
discursos aparentemente críticos. Tal es el ejemplo de l@s izquierdistas
que se hacen llamar “autónomos” en el sentido parcial de “sin partido” ,
tratándose solo de estudiantes demócratas que tampoco desean eliminar
el sistema de opresión, el Estado y la autoridad sino que
solamente “renovar la política y sus referentes” alejándose de los
partidos tradicionales pero aspirando a constituirse como nueva fuerza
progresista de vanguardia para impulsar reformas que no anulan la figura
del Estado, sino que la refuerzan en su diálogo con la ciudadanía. A
est@s les siguen también ciertas organizaciones estudiantiles (no todas)
autodenominadas libertarias como el Frente de Estudiantes Libertarios
(FEL), que promueven la idea del poder popular disputando el control de
federaciones estudiantiles y centros de estudiantes en alianzas con
otros sectores de la izquierda (izquierdistas autónomos, independientes,
trotskistas,etc), reproduciendo a pequeña escala la sucia política
electoral y reivindicando ante el Estado reformas parciales en torno a
luchas igualmente limitadas como la lucha estudiantil por una educación
pública y gratuita. De la lucha contra el Estado, nada aparece en el
discurso tibio de est@s “libertarios” de universidad. Llamamos a
l@s integrantes de organizaciones como el FEL a desertar de las filas
de esas estructuras pesadas y experimentar la lucha autónoma, dinámica y
radical sin límites más que la propia voluntad de liberarse con otr@s,
sin programas reformistas elaborados por dirigentes que aspiran a ser
propietari@s de cuotas de poder a escala local. Esas orgánicas y sus
exponentes con las que simpatizamos en algún momento pero luego
comprobamos que condenan la rebelión y la revuelta radical, que
reproducen lógicas de reclutamiento y manipulación de voluntades
rebeldes, que aspiran a controlar las luchas y a dirigirlas como
vanguardia con una estética y un discurso libertario, son simplemente
ovejas de rebaño disfrazadas de lob@s rebeldes y solo merecen todo
nuestro desprecio y crítica destructiva.
En tiempo de elecciones, se agudizan posiciones…
Yo no lucho por un “buen gobierno” ni por una
sociedad mejor, como tampoco lucho por reformas ni por leyes
“revolucionarias” (…) Ni me manifiesto por un capitalismo más humano ni
por la equitativa repartición de la riqueza. Yo lucho por la destrucción
total y absoluta del sistema de dominación y todo lo que representa la
existencia del mismo: sociedad, valores, moral, cárceles, leyes,
sexismo, tecnología, etc. Yo lucho por una vida libre, plena y sin
autoridad. Esto no es una utopía, esa destrucción-construcción a la que
apelo es posible y necesaria en el presente, aquí y ahora.
(Mario López, compañero anarquista preso en México, carta del 22 de Septiembre de 2012)
A nosotr@s, antiautoritari@s que amamos
la libertad ante todo y que rechazamos toda forma de poder y dominación,
nos parece necesario plasmar el sello de la anarquía y la libertad en
todos los aspectos de nuestra vida, tensionarnos auto críticamente a
nosotr@s mismos e ir identificando nuestras contradicciones para
superarlas por medio de la práctica.
Para nosotr@s, la lucha antiautoritaria y
su proyección insurreccional (de actuar en el presente en
conflictividad permanente con los opresores) no puede expresarse por
medio del lenguaje de l@s que no aspiran a destruir al capital y la
autoridad. En esa línea de lenguaje e intenciones reformistas están
quienes piden una mejor democracia, una nueva Constitución y/o más
participación ciudadana bajo el discurso de que luego de la dictadura
militar en Chile no ha habido una “democracia real y participativa”.
Pero una praxis antiautoritaria sincera y consecuente que aspire a
aniquilar el poder y la dominación en su conjunto no puede sino concebir
a la democracia como otra forma de dominación, como una de las más
refinadas formas de ejercicio del poder y de domesticación individual y
colectiva que ha conocido la historia de la humanidad. Pedir más
democracia es pedir más sometimiento y mercantilización de la vida y la
naturaleza, es pedir más muertes, torturas y encierros en favor del
orden social de l@s poderos@s, es pedir cadenas más refinadas, mejores
engaños y mejores sistemas de vigilancia y control social. Y el discurso
ciudadanista, que se concibe solo dentro de los márgenes de la
existencia del Estado, es la derrota de toda rebeldía y praxis
revolucionaria. Por eso ya ni siquiera reivindicamos la “democracia
directa” como discurso y práctica asamblearia de una supuesta democracia
verdadera en oposición a la “democracia representativa”, decidimos
mejor alejarnos de ese concepto para no mezclarnos con quienes quieren
mejorar este sistema con discursos en defensa de la democracia.
Entonces, ni dictadura de las minorías ni
dictadura de las mayorías. Somos orgullosamente anti democrátic@s
porque somos esencialmente antiautoritarios, decidid@s amantes de una
libertad indomable y enemig@s de toda ley, constitución, gobierno y
autoridad.
Llamamos a l@s compañer@s que se
consideren libertarios, anarquistas, antiautoritarixs y/o
revolucionarios a cuestionar también las nociones de “poder popular” que
algún@s tratan de reinventar e imponernos en marchas y consignas. ¿Qué
es eso del poder popular? ¿A qué discurso y práctica se refiere? Para
nosotros la reivindicación de un llamado poder popular es tremendamente
peligrosa porque genera confusiones y puede dar cabida a dinámicas
autoritarias que rechazamos. Primero, porque la idea del poder popular
la diferenciamos inmediatamente de los discursos y prácticas de
autogestión, autonomía, auto determinación, etc. y la consideramos más
cercana a las históricas consignas de “trabajadores al poder”, “por un
gobierno obrero”, “dictadura del proletariado”, etc. con su consecuente
reproducción de lógicas autoritarias en nombre del pueblo o “la
Revolución” como tantos ejemplos que ha dado la historia. Segundo,
rechazamos utilizar el concepto de poder popular para referirnos a las
comunidades auto organizadas que auto gestionan sus luchas, que deciden
de manera autónoma respecto a cómo solucionar sus problemas y
necesidades, practicando la horizontalidad respetando la autonomía
individual unidas por la afinidad, la libre asociación y el apoyo mutuo
entre sus miembros. Para nosotr@s esto nada tiene que ver con el poder,
aunque se le ponga el apellido de popular, obrero o “revolucionario”.
Nada tienen que ver con el poder tampoco nuestras potencialidades,
nuestras facultades y nuestras posibilidades de decidir y accionar por
nosotr@s mismos, porque hablar de poder y ejercer el poder supone
inevitablemente desarrollar relaciones de poder, relaciones asimétricas
entre l@s individuos donde un@s imponen su voluntad sobre otr@s,
relaciones que contemplan el uso de la represión, el castigo, el
control, la vigilancia y otras herramientas autoritarias que rechazamos
practicar y decidimos combatir sea cual sea su origen o apellido.
Por eso no reivindicamos ningún tipo de
poder ni de autoridad. No nos interesa crear hegemonías obreras,
populares, proletarias ni nada por el estilo, sobre todo asumiendo que
las clases sociales han sido desestructuradas por el capitalismo
post-industrial, la ideología del consumo y el ciudadanismo. Lo que sí
nos interesa es propagar nuestra praxis de auto liberación individual y
colectiva en permanente conflicto con el poder, nunca creando formas de
vida “alternativas” que coexistan pacíficamente con el poder dominante,
sino que dando vida a comunidades en lucha que junto con solucionar sus
problemas inmediatos de forma autónoma, también confronten al poder
desde una perspectiva de negación de los roles y las imposiciones,
incluso negando las identidades que son generadas por la posición y el
rol que jugamos dentro del sistema: estudiantes, trabajadores,
pobladores, etc.
…Porque la verdadera praxis libertaria es
como una carga explosiva que tiende hacia la expansión y la destrucción
de todo lo que oprime el libre desenvolvimiento de nuestras capacidades
y cualidades, no queremos ni poder burgués ni poder popular, nuestra
lucha es simplemente contra toda forma de poder y autoridad.
En tiempo de elecciones, se multiplican las acciones…
En estos tiempos de transición, sin espacio para
reservas, intentamos lo impensable (…) Los 1000 ml. de gasolina que
echamos en la urna del 18º colegio electoral de Exarchia en las
elecciones del 17 de Junio son nuestros 1000 votos, son nuestros 1000
desafíos en una guerra que no se puede pacificar. ¡La Revolución
primero y siempre!!
(Palabras de compañer@s grieg@s que en Junio de 2012 prendieron fuego a urnas en las elecciones parlamentarias)
Nuestra simpatía está con l@s rebeldes
que agitando contra las elecciones apuntan la crítica hacia el sistema
en su conjunto; nuestro compañerismo está con l@s revolucionari@s que
identificando a la democracia como un régimen autoritario enemigo de la
libertad, se organizan para copar la calle con ideas anti electorales y
sabotean la propaganda de l@s candidat@s; y nuestra hermandad
insurrecta está con quienes hacen de la agitación anti electoral un
momento especial dentro del continuo enfrentamiento contra el poder,
integrando esta agitación en el contexto mayor de la lucha
antiautoritaria, de la constante búsqueda y utilización de medios
diversos para liberarnos, de la guerra sin tregua por nuestra libertad .
Saludamos así a quienes se han asociado
libremente para crear, distribuir y/o pegar en las calles propaganda
escrita contra las elecciones desde posicionamientos y propuestas
antiautoritarias (afiches, autoadhesivos, grafitis, lienzos, etc.). Y
levantamos también el puño saludando a quienes por medio de la acción
directa violenta destruyen propaganda electoral y atacan directamente a
las instituciones electorales, como l@s compañer@s de Grecia que en las
elecciones parlamentarias de Julio de este año irrumpieron en un
colegio y prendieron fuego a las urnas; como l@s compañer@s deChillán que
atacaron la sede del partido derechista Unión Democrática Independiente
(UDI); y también en los últimos días desconocid@s instalaron artefactos
incendiarios en al sede de ese mismo partido en la comuna de Providencia y en el Servicio Electoral y nos alegraría saber que se trata de compañer@s antiautoritari@s.
…Con espíritu instigador llamamos a
continuar desarrollando y potenciando nuestras cualidades en el discurso
y la acción, a no parar la revuelta, a que se multipliquen los grupos
de afinidad y las comunidades de lucha unidos y coordinados por la
acción antiautoritaria multiforme, por la extensión y agudización
permanente de la anarquía y la rebelión.
CONTRA LAS ELECCIONES, LA DEMOCRACIA Y EL PODER
MUERTE A TODA FORMA DE DOMINACIÓN Y AUTORIDAD
¡¡¡ANARKíA ES LIBERTAD SIEMPRE Y ANTE TODO!!!
Sin Banderas Ni Fronteras, núcleo antiautoritario de agitación y propaganda escrita.
sinbanderas.nifronteras@yahoo.com
Octubre 2012.
desde material anarquista